El pueblo de Labrespy se desarrolló en la época medieval en torno a una casa fortificada que vigilaba un pequeño paso, entre el valle de Arnette al este y el valle de Linoubre al oeste, y donde múltiples vías de comunicación. Su nombre deriva de los majuelos que se plantaban alrededor de prados y campos a modo de valla y, a veces, también alrededor de hábitats dispersos para protegerlos. El camino más importante se llamaba «Chemin du Sel» porque caravanas de burros transportaban este preciado bien a través de la Montagne Noire desde las salinas de la abadía de Caunes Minervois en el sur hasta la región albigense al norte, pasando por Hautpoul. Labrespy domina el pequeño valle de Linoubre, cuyas aguas hacían girar las ruedas de los molinos. En los campos húmedos de sus riberas se cultivaba lino, de ahí su nombre. El lino y la lana de las ovejas criadas en los páramos de las altas mesetas fueron luego tejidos por los habitantes de Labrespy y de las aldeas circundantes. En el siglo XVI había unas quince casas y un minifundio. A principios del siglo XX, dos molinos de lana reemplazaron a los molinos. Había entonces varios artesanos en el pueblo, un café, un comerciante de vinos y carbón, una panadería y una tienda de comestibles. Hoy Labrespy y las aldeas circundantes se han convertido en un distrito en las afueras de Mazamet.